Los delfínes y los sonidos - video

Cuando pensamos en un lugar generalmente nos hacemos una imagen mental de él. Nuestra memoria recuerda más fácilmente la apariencia del lugar que los sonidos u olores que allí percibimos.

El delfín aunque tiene ojos excelentes, confía más en sus oídos. Cuando piensa en algún lugar especifico del mar, evoca los sonidos de los peces y de las corrientes acuáticas que oyó allí; cuando piensa en su compañero probablemente recuerda su voz.

Al delfín le gusta mucho silbar. Silba cuando juega, cuando está contento y cuando quiere reunir a su familia. Sus crías silban apenas nacen, y cuando las separan de su madre, silban hasta que esta las encuentra.

Cuando comen, los delfines emiten ruidos sordos y maullidos; y para mostrar descontento o para intimidar cierran de golpe las mandíbulas produciendo un fuerte sonido.

Los delfines también pueden ubicar objetos en el agua emitiendo sonidos de alta frecuencia y recogiendo el eco. Haciendo rebotar sonidos agudos sobre objetos sólidos, el delfín puede saber a qué distancia están y en qué dirección. Por los ecos, el delfín se forma una imagen del ambiente que lo rodea.

Puede ubicar un pez en aguas oscuras y apresar o tan fácilmente como si lo viese. Se ha comprobado que también puede apreciar el tamaño del pez con el eco. En una pantalla de televisión se observo a un delfín vendado elegir los peces por su tamaño.

Los sonidos de alta frecuencia que emiten los delfines se parecen al chirrido de una bisagra no aceitada, pero son en realidad una sucesión de centenares de pequeños golpes secos. Al nadar hacia un objeto, el delfín sacude la cabeza de un lado a otro y es guiado automáticamente hasta dar con él.

Sonido de los Delfines

Author : German

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