El fotógrafo mexicano Ian Smith fue a ese lugar en el año 2008 para tomar algunas fotos de aquella triste realidad; pero no fue tan fácil llegar a aquel lugar, tuvo que superar varios obstáculos para tomar las mejores fotos.
Fue detenido en la frontera, durmió en un campo de minas y fue acusado de espionaje en Nouadhibou. Las autoridades de ese lugar no creían que era un fotógrafo que lo único que quería era tomar fotos de ese lugar tan olvidado.
Pero finalmente pudo tomar algunas fotos de barcos en descomposición, llegándose a demostrar la clara corrupción que existe en ese lugar.
En Nouadhibou existen más de 300 buques viejos que están varados en el puerto y descomponiéndose. Las autoridades enmarañadas en la corrupción aceptan sobornos de empresarios que desean liberarse de sus buques viejos.
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