Lo que muy pocas personas alcanzan a dimensionar es que los conceptos de que es bello y que no lo es, son cuestiones de tipo cultural e histórico.
Hubo una época donde el ideal de belleza estaba asociado a la obesidad, de esa forma entonces, las mujeres y varones mas obesos eran considerados más bellos. Es lo que se observa en cuadros del renacimiento donde mujeres gruesas e incluso musculosas son admiradas por su belleza.
En la década de 1970 se impuso la moda de la delgadez extrema, en parte por la exaltación de una famosa modelo inglesa, pero también porque se consideró que eso representaba mejor la belleza femenina.
Los cánones de belleza no son estables ni únicos, por lo tanto construir la identidad personal a partir de cuestiones ambiguas y relativas carece de sentido.
¿Qué es feo y que es hermoso? Eso dependerá del lugar, del tiempo y de la cultura. No hay normas universales acerca de que deba considerarse bello o no.
La publicidad a dañado enormemente la imagen que las personas tienen de sí mismas. Habitualmente se presentan como ideales de belleza a modelos que pertenecen aun determinado ámbito cultural y, como los que hacen la propaganda pertenecen a dicho contexto presentan sus propios ideales de belleza como un patrón normativo para todo el mundo.
Eso no es correcto ni real, la mujer o el varón no son bonitos porque intrínsecamente posean alguna característica que los hagan ser tales, sino porque el medio en el que se encuentran asigna determinadas valores a rasgos corporales que luego se transmiten como modelos de belleza.
Continuará…
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